Para hacerlo necesitáis: 4 colores (más o menos, dependiendo de cómo os guste más, si queréis hacerlas diferentes o como yo, todas iguales), un rotulador negro permanente (de punta fina) o un pincel fino, cinta adhesiva (fixo, tesafilm), un top coat y un dotting tool. Una vez que tengamos todo, empezamos!
Debéis cortar un trozo de cinta adhesiva en forma de L y colocarlo sobre la uña que queramos hacer de forma que el trozo cortado deje al descubierto un cuarto de uña (fig. 1), una vez pintado lo dejamos secar y cuando esté listo retiramos la cinta. Cortamos un trozo de la misma cinta utilizada en el primer paso de forma de que nos quede otra vez un trozo cuadrado y lo pegamos en el mismo sitio de antes, al filo del cuarto ya pintado y dejando libre el cuarto inferior (fig. 3). Una vez pintado y secado, retiramos la cinta. Ahora colocaremos la cinta tal cual, al filo del trozo que acabamos de pintar, dejando libre el cuarto superior (fig. 4). Lo pintamos y cuando esté seco retiramos la cinta y pintamos el cuarto sobrante (fig. 6). Una vez hecho esto, tenemos que utilizar el dotting tool, lo mojamos en el color que utilizamos en el primer paso y pintaremos en el inferior pegados al borde del mismo color, limpiamos el dootting tool y lo mojamos en el segundo color utilizado y hacemos el punto de la misma forma que antes pero esta vez en el de al lado, limpiamos, mojamos en el tercer color y volvemos a hacerlo esta vez en el cuarto superior y el último color al primer cuarto (fig. 7). Ya casi está, ahora sólo tenemos que repasar los bordes de las "piezas" con el rotulador o con un pincel fino y pintauñas negro (fig. 8), esperar un poco y aplicar el top coat para darle brillo y consistencia.
Como veis es más fácil de lo que parece, esto es todo por hoy, espero que os animéis a hacerlas porque quedan realmente divertidas y pueden personalizarse totalmente. Y ya sabéis, si tenéis alguna duda dejad un comentario y os contestaré en cuanto pueda. Un saludo :)